Una de las consecuencias de los decretos de desregulación económica firmados en 1991 es la cada vez mayor concentración del ámbito de salida de la producción de granos y derivados: hoy el 80% de todo lo exportado por los puertos del país sale por la “autopista de agua” de la hidrovía del Paraná. Esa concentración territorial es también una concentración de las ganancias, aunque las correspondencias no parecieran terminar ahí. Tal vez haya además en el mismo movimiento concentraciones políticas, culturales, lingüísticas, inclusive metafóricas e imaginarias. Habría que hacer una consulta para saber si hasta en nuestros sueños no hay más río que mar.
